La memoria del cerebro sirve para protegernos de los peligros de la materia. Tropiezo con un escalón, y la próxima vez, gracias a la memoria, no tropiezo. Es un mecanismo con el que fuimos dotados para interactuar con la materia. Es útil para la supervivencia, pero inútil para la Vida.
La vida no debe ser comprendida, estudiada ni analizada, porque al hacer eso usamos conceptos, es decir, el pasado. Solo conceptualizamos utilizando lo que está en la memoria, por lo que no descubrimos nada nuevo. La humanidad ha estado atrapada aquí durante milenios. El uso desmedido de este mágico elemento, la mente, ha provocado la total identificación con la materia. El pensamiento ha descarrilado tanto que ha colonizado toda la realidad. Pero estamos inmersos en el infinito y la mente no puede contenerlo. La Verdad es total, está más allá de opiniones, juicios, puntos de vista. Cada media verdad es una mentira. El reino del ego es el de las medias verdades, porque su interés es que busques sin encontrar. La mente ve pequeñas porciones de la realidad a la vez. Al no poder tener el conocimiento completo, lo crea. La mente crea siempre, no descifra la realidad. El problema es desaprender un tipo de educación y sociedad que ve el conocimiento intelectual como el mayor logro. En realidad, vale poco o nada.
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